Problemas familiares: como afrontar una negociación familiar

Problemas familiares: como afrontar una negociación familiar

Negociar con familiares puede ser un desafío, ya que las emociones y las relaciones personales pueden enturbiar la comunicación y la toma de decisiones. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a negociar con éxito con familiares:

Ponerte objetivos concretos

Antes de comenzar a negociar, asegúrate de tener una idea clara de los intereses que quieres cubrir. Identifica tus necesidades y objetivos específicos, y trata de comunicarlos de manera clara y concisa a tus familiares.

Piensa previamente qué cosas quieren ellos y cómo se pueden resolver en diferentes formas. Piensa que tipo de cosas van a decirte y cómo puedes afrontar esas peticiones para ofrecer una solución que, a la vez que les complazca, también cubra tus objetivos.

Escuchar a la otra parte

Escucha atentamente las necesidades y deseos de los demás. Asegúrate de comprender sus perspectivas y trata de ser empático hacia sus preocupaciones y necesidades.

Las negociaciones familiares son más emocionales que otras negociaciones. Hay muchos sentimientos de fondo que pueden afectar. Para que la otra persona se abra un poco a entenderte, primero debes escuchar tú y mostrar que comprendes su visión.

Escuchando, además, puedes localizar emociones más fuertes o intereses profundos, de forma que puedes producir soluciones más precisas.

Mantener la calma

Las negociaciones con familiares pueden ser emocionales, pero trata de mantener la calma y no permitas que tus emociones dominen la conversación. Trata de mantener el enfoque en la solución del problema en cuestión.

Si sientes que pierdes la calma, es mejor que pospongas esa conversación durante unos días, o introduzcas otro interlocutor que pueda ayudarte en algunos momentos.

Ser flexible

Casi siempre, para llegar a una solución aceptable para todas las partes, es necesario ser flexible y estar dispuesto a comprometerse con algunas soluciones que no son exactamente tu planteamiento inicial.

Un buen negociador, en la empresa y en el ámbito personal, no se ciñe a su primera idea sobre cuál es la solución correcta. Más bien, trata de buscar soluciones diferentes que puedan cubrir los intereses de ambas partes en una medida razonable.

Buscar asesoramiento externo

Si las negociaciones se estancan o son particularmente difíciles, es posible que desees buscar la ayuda de un mediador o consejero externo. Un profesional capacitado puede ayudarte a mantener el enfoque en la solución del problema y a comunicarte de manera más efectiva con tus familiares.

Algunas negociaciones familiares son realmente complejas y puedes necesitar alguien que te estructure el proceso y te ayude en cada paso. Negociar, en ciertos niveles, es una tarea muy técnica que requiere conocimientos y experiencia.

Recuerda que el éxito de las negociaciones con familiares depende en gran medida de la disposición de ambas partes para comunicarse de manera efectiva y llegar a compromisos.

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