La mayoría de las personas entienden la negociación como un proceso de «tira y afloja» donde gana el que más capacidad tiene de presión. La mayoría de las veces es la persona que tiene más poder en ese momento. Este tipo de negociación tiene varios inconvenientes y es ahí donde surge el concepto de negociación colaborativa.
¿Cuáles son los dos tipos de negociación?
En la negociación a través de presión y fuerza se produce un juego de suma cero, en el que lo que gana una parte es a costa de la pérdida de valor que produce en la otra parte. Esta situación es más clara de interpretar, por ejemplo, en los regateos de precio.
Llamamos a esto negociación distributiva. El valor es distribuido entre las partes: «lo que gano yo lo pierdes tú».
Según esta visión, existen dos formas en general de clasificar las negociaciones. Son dos tipos de negociación: colaborativa en contra de la distributiva.
Negociación colaborativa frente a la negociación distributiva
La negociación colaborativa, integrativa o posicional es una teoría y práctica de la negociación que produce resultados desde una aproximación menos agresiva.
Elementos como la presión, los trucos sucios u otras formas de imponer un resultado a través de la confrontación, están fuera del modelo de negociación colaborativa.
El concepto de negociación colaborativa sugiere que las dos partes pueden llegar a una solución que no reste valor a ninguno de los participantes, basando el acuerdo en la búsqueda de intereses y opciones legítimas.
Las negociaciones colaborativas trabajan en torno a las necesidades de ambas partes y cómo lograr satisfacerlas, intentando al mismo tiempo no dañar la relación. Es la base del Método Harvard y de una corriente de negociación en el mundo durante las últimas décadas.
La negociación distributiva se denomina también negociación posicional.
La negociación colaborativa se denomina también negociación basada en intereses o integrativa.
Daniel Vare, un afamado diplomático italiano, definió el éxito máximo de una negociación como «conseguir que la otra parte se salga con la tuya«, tratando de expresar que una parte importante del proceso de negociación consiste en no imponer soluciones y conseguir que la otra parte participe y sienta suyas las soluciones finales.