Aranceles de Trump: ¿una negociación con Alemania?

Aranceles de Trump: ¿una negociación con Alemania?

Ya lo has escuchado en todas partes: los aranceles son una negociación. Es cierto y no es algo específico de Trump. Los países aplican aranceles de forma constante para cumplir ciertas políticas de sus gobiernos: Son un método para mantener equilibrio comercial y también para negociar. Pero, ¿Por qué se imponen por ejemplo a Europa, donde es encuentran países como España, Francia o Grecia con más importaciones de EE.UU que exportaciones?

Diferentes balanzas comerciales

​La balanza comercial, que refleja la diferencia entre las exportaciones e importaciones de bienes, varía significativamente entre los países miembros de la Unión Europea (UE). A continuación, te hago un resumen basado en datos recientes:

Países con superávit comercial (exportaciones superiores a importaciones):

  • Alemania: Reconocida por su fuerte sector exportador, especialmente en automóviles y maquinaria, Alemania ha mantenido consistentemente un superávit comercial significativo. ​
  • Países Bajos: Gracias a su estratégica ubicación y puertos como Róterdam, los Países Bajos actúan como un importante centro de comercio y logística en Europa, contribuyendo a su superávit comercial. ​
  • Irlanda: Con un sector tecnológico y farmacéutico en auge, Irlanda ha experimentado un notable superávit comercial, con exportaciones que superan a las importaciones. ​

Países con déficit comercial (importaciones superiores a exportaciones):

  • Francia: Aunque es una de las economías más grandes de la UE, Francia ha registrado déficits comerciales en años recientes, indicando que importa más bienes de los que exporta. ​
  • España: España ha mostrado déficits comerciales, reflejando una mayor dependencia de las importaciones en comparación con sus exportaciones. ​
  • Grecia: Históricamente, Grecia ha tenido déficits comerciales, importando más bienes de los que exporta, lo que refleja desafíos en su balanza comercial.

Alemania en la cabeza del desequilibrio comercial con USA

Alemania tiene un superávit comercial estructural muy alto, tanto con EE. UU. como con otros países. Exporta a EE. UU. principalmente automóviles, maquinaria y productos industriales, con mucho más volumen del que importa.

Para Trump, y haciendo un repaso de la situación de «negocio» con EE.UU., Alemania es uno de los mayores contribuyentes al déficit comercial bilateral dentro de la UE. Es decir, el problema principalmente no estaría directamente con la UE en su conjunto, sino que Alemania en particular.

Por qué los aranceles con toda la UE

Pues bien, resulta que EE. UU. no puede negociar bilateralmente con Alemania en materia comercial, ya que las competencias de comercio exterior están centralizadas en la Comisión Europea.

Por tanto, cualquier medida que quiera aplicar EE. UU. a Alemania debe implementarla contra la UE como bloque. Es el ajuste dentro de la UE lo que debería afectar a Alemania para conseguir el propósito de Trump. Con esto, puedes ver cómo utiliza el concepto de MAPAN, para alterarlo a través de la UE.

Más rencillas sobre la mesa

Bueno, es difícil muchas veces descifrar completamente el conjunto de factores y «cartas» que se juegan en negociaciones externas. Sin duda, a mi criterio, la fotografía de la situación actual principalmente tiene que ver con esta situación de desequilibro con Alemania, pero uno podría profundizar en otras cuestiones más allá que seguramente también jueguen un papel en la alteración de las alternativas.

Guerra de Ucrania

Ya sabemos que Trump ha dado un giro de 180 grados a la posición de USA en la guerra. Según su criterio, la ayuda incondicional a Ucrania ha sido un error que daba más «vida» a continuar una guerra que se perdería seguramente a medio y largo plazo.

Las acciones de Trump en estos meses van encaminadas a negociar algo que, aunque sea «injusto» o «indigno», pueda dar un fin a la hostilidad bélica entre las partes. Trump ha criticado duramente en los últimos meses la posición de su antecesor, Biden, el alimentar la guerra con ayuda de la UE.

¿Qué país de la UE ha realizado aportaciones mayores a Ucrania? Sí, ya lo sabes o te lo imaginas: Alemania.

Esto es una interpretación del caso en particular, pero muchas veces las herramientas de presión en las negociaciones sirven no solo al objetivo principal, sino a objetivos secundarios sobre los que puedes apalancar futuras negociaciones en otras áreas. Tener una herramienta fuerte de presión sobre Alemania, no solo sirve para el asunto de los aranceles, sino que puede ser útil también para maniobrar en otras decisiones futuras en la negociación de paz entre Rusia y Ucrania.

El apoyo de la UE (y su principal apoyo financiero que es Alemania) son el MAPAN de Ucrania en la situación actual. Cuanto más fuerte se sienta ese apoyo y la posibilidad de recibirlo en el futuro, más lejos está Trump de lograr un acuerdo entre Rusia y Ucrania. En este sentido, debilitar la participación de Alemania, o la voluntad de Alemania de mantener el nivel de ayuda o incrementarlo, puede facilitar la voluntad de Zelenski de tener un acuerdo, incluso muy desfavorable.

Airbus vs Boeing: el clásico conflicto de subsidios cruzados

Este es probablemente uno de los casos más antiguos y conocidos, pero sigue siendo actual. Por un lado, Estados Unidos acusaba a la Unión Europea de otorgar subsidios ilegales a Airbus (sede central en Francia); por el otro, la UE respondía con acusaciones similares hacia Boeing.

Ambos casos fueron escalando hasta llegar a la OMC, que, curiosamente, terminó dando la razón a ambos: sí, los dos lados subvencionaban de forma indebida a sus campeones aeronáuticos.

¿Resultado? Estados Unidos impuso aranceles por 7.500 millones de dólares a productos europeos tan variados como aviones, quesos, vinos y aceitunas. La Unión Europea contraatacó con medidas similares por 4.000 millones.

Big Tech bajo lupa: Europa regula, EE. UU. reacciona

Otro gran frente de conflicto ha sido el regulatorio, especialmente con la ofensiva europea sobre las grandes tecnológicas estadounidenses: Google, Amazon, Apple, Meta y Microsoft.

Primero fue el RGPD, el reglamento de protección de datos, que cambió las reglas del juego. Luego llegaron el Digital Markets Act (DMA) y el Digital Services Act (DSA), que buscan limitar los abusos de posición dominante y forzar transparencia algorítmica.

¿Y qué pasó? Pues que la Comisión Europea ha multado a estas empresas por miles de millones de euros en los últimos años. En EE. UU., esto se percibe (¿Quizás con algo de razón?) como una regulación que apunta directamente a sus campeones tecnológicos.

Transferencia de datos, privacidad y vigilancia: el pulso jurídico-político

Este tercer caso es menos mediático, pero tremendamente sensible. Desde hace una década, la Unión Europea ha bloqueado acuerdos que permitían transferencias de datos personales entre ambos bloques (primero Safe Harbor, luego Privacy Shield). La razón fue el temor a la vigilancia masiva por parte del gobierno estadounidense.

La sentencia Schrems II del Tribunal de Justicia de la UE en 2020 invalidó el Privacy Shield, dejando a miles de empresas tecnológicas sin marco legal claro para operar con datos europeos.

Autor

  • David

    David Castellón es el formador principal del proyecto INCE y ha sido alumno de William Ury y Roger Fisher en Harvard Law School. Cuenta con más de 20 años de experiencia internacional en diferentes tipos de negociación: dirección general, acuerdos comerciales, gestión de recursos humanos y compra-venta de empresas.

    Ver todas las entradas

Descarga el libro gratuito "Negociación en la empresa: guía básica de INCE"