¿Estás a punto de comprar tu nueva casa pero te preocupa el precio? No te preocupes, todos estamos alguna vez en esa situación de negociación.
Aquí vas a leer algunas ideas para plantear bien una negociación de precio para tu nueva vivienda. Desde cómo investigar el mercado hasta cómo presentar una oferta aceptable para la otra parte… ¡espero que consigas el mejor trato posible!
La importancia de negociar el precio de una vivienda
Negociar el precio de tu nueva casa es un importante negocio que haces una o dos veces en tu vida. Piénsalo: una reducción del 5% en una vivienda de 200.000€ te ahorra 10.000€. Ese dinero es mucho más alto que la suma de muchas otras cosas que negocias en tus compras personales a lo largo de años.
Entonces, puedes tomar este momento como un trabajo en sí mismo. Querrás poner todas tus capacidades en ejecutar la negociación de la mejor forma posible.
Cómo determinar el precio de la vivienda
Investiga el precio de mercado
El precio inicial de una vivienda no siempre refleja su valor real. Al negociar, estás ajustando el costo a las condiciones actuales del mercado inmobiliario. Investiga los precios de propiedades similares en la zona y usa esa información como una herramienta en tus negociaciones. Recuerda: información es poder.
Revisa bien todas las valoraciones online gratuitas para hacerte una idea del precio real:
Si estas valoraciones no te encajan con el precio que piensas que es correcto, o si piensas que el precio de inicio de la parte vendedora es muy poco realista, considera pagar una tasación más formal para tu propia información, acordando esto con el propietario (una fecha para el acceso). Aunque una valoración profesional cueste dinero, lo que puedes ganar con eso superará con creces el gasto.
Considera otros factores de la propiedad
Evalúa las características específicas de la vivienda que podrían afectar su valor. ¿Tiene una ubicación privilegiada? ¿Necesita reformas importantes? Factores como la antigüedad, el estado de conservación, el coste de la comunidad de propietarios, las mejoras recientes y las amenidades cercanas pueden influir significativamente en el precio. Haz una lista detallada de pros y contras para tener una visión equilibrada.
No te olvides de preguntar e informarte sobre las posibles derramas previstas, ya que pueden ser significativas. Imagina que compras una casa con una comunidad de 70€ al mes, pero que se sabe que en unos meses va a afrontar una obra integral de 100.000€ a repartir entre todos. Estos datos pueden ayudarte a comprender bien qué estás comprando y qué precio es correcto pagar.
Estrategias para negociar el precio de tu nueva vivienda
Mejora tu posición como comprador
Para negociar con seguridad necesitarás alternativas. Trata de moverte rápido para encontrar al menos dos viviendas interesantes al mismo tiempo. No hay nadie más débil que alguien que solo tiene una opción interesante, y que además la percibe como «su vivienda ideal». Desde una posición con alternativas puedes negociar mejor.
Negociar demuestra que eres un comprador serio y bien informado. Esto puede llevarte a obtener mejores condiciones, no solo en el precio, sino también en otros aspectos de la compra. Si tienes alternativas podrás sentirte menos ligado a una decisión, y quizás consigas que el vendedor incluya electrodomésticos o se haga cargo de ciertas reparaciones. Al final, no solo ahorras dinero, sino que obtienes más valor por tu inversión.
Calcula tu presupuesto máximo
Antes de nada, determina cuánto puedes permitirte gastar realmente. Una buena idea es que pidas una valoración de tu crédito máximo a varios bancos, para comprender hasta cuánto te darían con tus capacidades actuales.
Ten en cuenta no solo el precio de compra, sino también los gastos adicionales como impuestos, seguros y posibles reparaciones. Es fundamental que seas realista y no te excedas de tu capacidad financiera.
Identifica los puntos débiles
Examina cuidadosamente la propiedad y anota cualquier defecto o área que necesite mejoras. Estos detalles pueden ser útiles durante la negociación para justificar un precio más bajo. Sin embargo, sé diplomático al presentar estos puntos al vendedor. Nunca seas agresivo al explicarte. Los vendedores pueden ser profesionales, y entonces pueden ser más listos que tú negociando, o pueden ser no profesionales y tener las emociones a flor de piel. Las personas no profesionales que venden una casa aplican al precio factores no objetivos que les afectan mucho.
Se amable
Se listo o lista negociando, pero no vayas de eso. Mejor se amable y comprende las ideas que te trasmite la otra parte, no le lleves la contraria. Haz preguntas en lugar de afirmaciones. Lo peor que puedes hacer al comprar una vivienda es pasarte de listo. Puedes perder muchas oportunidades.
Muestra seriedad como comprador
Demuestra al vendedor que eres un comprador serio. Obtén una pre-aprobación de hipoteca y explica al vendedor que tienes ya esa aprobación y estás preparado para cerrar una compra en cuanto te interese una propuesta. Esto te dará credibilidad y podría incentivar al vendedor a considerar tu oferta más seriamente.
No indiques la cifra máxima que te dan, omite ese dato.
Sé flexible pero firme
Empieza con una oferta realista pero por debajo del precio de venta. En general, una cifra para comenzar puede ser un 10 – 15% por debajo, pero es depende de cómo de ajustada se la oferta del vendedor. No quieres pasarte de listo con una propuesta absurda y perder la confianza. Por eso, es importante que evalúes bien el mercado y tengas una referencia de precio realista.
No comuniques directamente lo máximo que pagarías. O bien, bájalo un 5% si vas a comunicarlo. En una situación límite, tendrás tiempo para subir la oferta.
Recuerda, la flexibilidad en otros aspectos, como la fecha de entrega por ejemplo, puede ser tan valiosa como el precio para algunos vendedores.
Qué decir y qué no decir al negociar el precio
Palabras que suman valor
Al negociar el precio de tu nueva vivienda, es crucial elegir tus palabras con cuidado. Enfócate en resaltar el valor que ofreces como comprador. Frases como «Estoy preparado para cerrar rápidamente» o «Tengo una aprobación de préstamo previa» pueden inclinar la balanza a tu favor. También es inteligente mencionar cualquier flexibilidad que tengas en cuanto a la fecha de mudanza, ya que esto puede ser atractivo para el vendedor.
Evita revelar demasiado
Por otro lado, hay ciertas cosas que es mejor mantener para ti mismo. Evita expresar un entusiasmo excesivo por la propiedad, diciendo cosas como «¡Nos encanta esta casa!».
Como expliqué antes, tampoco compartas demasiada información sobre una situación financiera que pueda debilitar tu posición negociadora. Frases como «Nuestro límite está en 350.000€» pueden dar al vendedor un objetivo demasiado claro, a sabiendas que estás dispuesto a eso.
Mantén un tono positivo pero firme
Recuerda mantener siempre un tono respetuoso y profesional. Puedes ser firme en tu oferta sin ser agresivo. Por ejemplo, en lugar de decir «Este es mi precio final», podrías decir «Creo que esta oferta refleja un valor justo de mercado basado en lo que he podido investigar». La clave es mostrar que estás bien informado y que tu oferta es razonable, sin cerrar la puerta a otros escenarios.
Mantén la calma y sé paciente
La negociación puede ser un proceso estresante, pero es crucial mantener la compostura. No muestres desesperación por cerrar el trato rápidamente. Tómate tu tiempo para considerar cada oferta y contraoferta. Idealmente, puedes negociar a la vez dos viviendas para elegir la que termine en una mejor fórmula. Recuerda, la paciencia (o al menos transmitir que tienes tiempo) suele ser recompensada en estas situaciones.
Señala cosas evidentes con cuidado
Recopila información sobre ventas recientes de propiedades similares en la zona. Usa estos datos para respaldar tu oferta. Si el precio solicitado está por encima del mercado, señálalo con cuidado y respetuosamente. No quieres decir al vendedor que está equivocado, ni mucho menos que trata de aprovecharse de la situación. Los hechos objetivos pesan por sí solos, no necesitas adornarlos con juicios.
En resumen
Ya tienes las herramientas para negociar la compra de tu vivienda un poco mejor. Recuerda, la clave está en la preparación y la confianza. No tengas miedo de hacer tu oferta, pero mantén siempre una actitud muy respetuosa. Agradece las actitudes positivas y los gestos de la otra parte.
Cada negociación es única, así que sé flexible y creativo. Y si las cosas se ponen difíciles, no dudes en tomar un descanso o buscar ayuda profesional.